lunes, junio 04, 2007

Pre Rally 5: Ecos de la Salada.

En el 5° pre rally, fuimos a rastrear los reflejos (o reflujos) de la salada. Visitamos las ferias comerciales de las principales estaciones de intercambio de la Capital: Once; Retiro; Constitución y Liniers. Al mediodía, nos encontramos en la salida del subte “C” de Retiro: Albano, Paola, Adriana, Julián y Martín.

Después de un tentempié en el “DiscaPanch” enfilamos para los galponcitos que están en la entrada a la línea San Martín. Aparte de los puestos callejeros, hay dos galpones donde se vende ropa y calzado pero también mucho electrodoméstico (a diferencia de La Salada, principalmente textil) No hay clima de descontrol adentro, y nos sentimos lo suficientemente observados como para no sacar las cámaras. En una de las recorridas fugaces, encontramos un artículo idéntico que se vendía en la salada a 14 pesos, y a 20 en Retiro: unas remeras de fútbol de una tela parecida a la de los buzos que había comprado Marina. Registramos un poco los alrededores de una calle de vías muertas. “Tengan cuidado que más allá está la entrada a la villa”, nos advierte un local que estaba tomando una cerveza en uno de los bares de la av. Ramos Mejía. Unas tomas más y partimos hacia Constitución, vía subte.

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xxxxxxxxxxxxx Julián xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

-Pasillo-

xx Adri – Pao – Martín – Albano xxxxxxxxxxxxxxxxxx

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Llegamos a la terminal, y a eso de la 1 los puestos de comida están a full. “Este es el rally de los olores” acota Julián. Caminamos unas cuadras, pasamos el local de deportes de Horacio Accavallo y llegamos a la Feria “La Alborada.” Aquí la entrada es físicamente más parecida a los galpones de La Salada: Un pasillo muy estrecho, bastante densidad de gente circulando y artículos mayormente textiles, de colección otoño – invierno. Luego pasamos a una galería donde la feria se abre al aire libre y Julián, envalentonado, abre su bolso y comienza a filmar. Sigue caminando como si nada, y los epítetos no tardan en llegar. “Eh…. que filmás, la c* de tu madre!... ¿sos de argentinos por su nombre?” Julián no los escucha, y completa el travelling. Albano y Martín no lo pueden creer y se le acercan a advertirle. Adriana y Paola habían desaparecido. Al segundo no tardará en aparecer el “seguridad”, completamente de civil.

“¿Qué están haciendo acá?”

“Somos estudiantes de arquitectura”, ensaya Julián D´Angiolillo (D´Anger, de ahora en más)

“¿Y que están haciendo acá?”

“Estamos investigando por un trabajo sobre Ferias”

“¿Y que tiene que ver, que están haciendo acá?”

“Bueno, ya estuvimos en Retiro…”

“¿Y te dejaron filmar ahí?”

“Si si, claro”

“Me estás mintiendo, en la estación no te dejan filmar”

“Bueno, no adentro de la estación, en los alrededores”

“…”

“Y no tuvimos ningún problema”

“Ustedes están filmando las marcas, ¿no serán del programa del judío ese de m*!?”

“Nooo…, noo…, para nada…, quedate tranquilo que no tenemos nada que ver”

“Ah…, bueno…pensé que eran de Chiche Gelblung”

Nos secamos el sudor frío y nos metemos en el galpón de al lado, bastante parecido a una feria de barrio tipo “mercado el progreso.” Feria americana, carnicerías, verdulerías, artículos usados y reparaciones de calzado. Al rato nos reencontramos con las chicas. “yo los vi, pero me quedé por si alguien tenía que quedar afuera para ayudar” comenta Adri. Paola había ido a comprarle un muñequito a su sobrinita. Damos unas vueltas y nos vamos rumbo a Once. Nos tomamos el 168 sobre la av. Brasil.

Albano Pasillo xxxxx Adri

Martín D´Anger Pao

xxxxx xxxx

Puerta Trasera

Nos bajamos en Plaza Miserere, y decidimos pasar por el santuario de Cromañón. La atmósfera densa recuerda a memorial de genocidio en Berlín. Muchos de los pares de zapatilla colgados tienen talles demasiado chicos. Han dejado en ofrenda remeras que ya tomaron el color del lugar. Los bloques- canteros, las piedritas, el camino, los trapos, las topper. Salvo las flores, todo está en la gama de un gris sórdidez. Los “posters” que los recuerdan, tienen el nombre de los chicos al lado de algún escudo de fútbol y el logo de algún grupo de rock, mezclados con pedidos de justicia y preguntas retóricas. Al fondo del santuario, hay un ¿altar? ¿mesa?, un bloque en fin de concreto y unas sillas semi destruídas de caños de hierro negro, con el asiento y el respaldo de goma espuma. Están agrupadas de a cuatro y apenas tapizadas de tela azul. A la salida, al lado de un semáforo, hay un montoncito apilado.

Sin terminar de entender, seguimos por Bartolomé Mitre hacia Pueyrredón. Caminamos unos pasos más, y encontramos a “La Saladita” cerrada. Ya hay un branding de la feria: La Salada tiene valor de marca. Está situada en un edificio, es como una galería en altura, con varios pisos y hasta ascensor. O al menos eso es lo que se ve por fuera. Nos quedamos con las ganas, y vamos ahora sí a hacer un alto en el Banchero de Pueyrredón.

Una grande de fugazzeta, una chica napolitana, una buena propina al mozo (“muchísimas gracias, chicos, que tengan un muy buen fin de semana”) y vamos a completar el rally a Liniers. Nos tomamos el Sarmiento de las 15:52, y viajamos parados.

Puerta x x x x x x Puerta

x x x x x x

Martín xxxxxxx Albano – D´Anger – Pao – Adri

Caballito, Flores, Floresta, Villa Luro y nos bajamos. A un lado de la estación se veían los carteles de los comercios de Rivadavia, y del otro lado, casas bajitas y un edificio blanco bastante alto.

“Te rompo la SkyLine”, lo hace hablar Albano.

Cruzamos la avenida y vemos algunos pasacalles de ferias Bolivianas y Peruanas, pero nos despista el C&A enorme y el Shopping Liniers.

“Siga a esa chola!” propone Martín. Intentamos ir detrás de ella, pero se nos pierde en la multitud. Unos volanteros nos reparten unas propagandas de un chamán del amor que hace “amarres”, el mismo del cual habíamos visto unos afiches pegados en Retiro. Al fin llegamos a un par de galpones con comidas y ropas típicas pero también con muchos artículos de “imitación”. El público es casi exclusivamente peruviano. Afuera, hay muchos locales también de DHL, y para hacer envíos de todo tipo. Arriba en las casas, algunas banderas “indigenistas”, “del orgullo gay” … “y cooperativistas” agrega Albano. Pasamos por la terminal de micros de Liniers, algunas galerías más, y nos volvemos.

Puerta

xxxx

Pao – martín

Albano – Adri

Xxxxx – D´Ánger

“Ya hicimos el pre, ahora podríamos hacer el post feria. ¿cómo termina la salada?” invita D´Anger. El y Adri se bajan en Caballito. Albano, Pao y Martín se despiden en Once.



fotos en www.rallyconurbano.multiply.com

1 comentario:

mint dijo...

me gustan las Xxxxxx
de lugares ocupados
por desconocidos! :D

buenisimo post, espero que el rally salada se haga el 17 de agosto junto a la fiesta peruana.

slds