lunes, julio 14, 2008

Eggs and the city

Texto original para Charlas de gasolinería – José C. Paz, lunes 14 de Julio de 2008. Evento organizado por Diego Melero y Gustavo Diéguez. Texto "La metáfora del nido" de Gustavo Dieguez disponible en http://www.rallyconurbano.com.ar/nido.pdf

Eggs and the city

Escenas de didáctica urbana

I: El desayuno tripartito de Cedric Price

Conocido por utilizar metáforas culinarias para explicar edificios y ciudades, Cedric Price introduce en su libro “Re:CP”[1] la metáfora de los huevos y la ciudad. Costumbre desconocida en nuestras latitudes pero muy presente en otros países con desayunos más calóricos, Cedric Price gustaba de incorporar huevos en su comida matutina, y los probaba en sus tres variantes: duros, fritos y revueltos. Cuando estaba preparando un ensayo sobre la historia y la evolución de las ciudades, no tardó en relacionar dichos platos con la urbe, su objeto de estudio: “las ciudades medievales son como este huevo duro, con una cáscara sólida, cual muralla, que protege el interior; las ciudades industriales son como este huevo frito, con un área central y una vasta periferia; y las ciudades globales son como este huevo revuelto, en el que las funciones han sido mezcladas, los centros han cedido densidad y relevancia y las periferias han crecido y se han densificado”[2] Como toda metáfora englobadora, el precioso relato de Price puede sostenerse solo a un nivel esquemático – escolar. Si bien hace falta descartar capas de información para poder presentar abarcativamente un problema, es muy difícil explicar algo tan complejo como la historia de las ciudades sólo a través de imágenes – conceptos tan reduccionistas. Más aún en el caso de mega ciudades como Buenos Aires, en la que podemos encontrar en un mismo momento histórico (por caso: el presente) cada uno de los ejemplos mencionados. Haremos la prueba a continuación:

Huevos duros: Countries sub-urbanos, torres countries[3]y todas las variantes posibles de “gated comunities” que se nos ocurra.[4]

Huevos fritos: Las tres principales líneas de trenes del norte, oeste y sur que se despliegan radialmente en el Gran Buenos Aires por más de 50 Km. desembocan en un radio de la capital que no supera las 15 cuadras. La gran conurbación en la era del fordismo y la ciudad industrial que en nuestro país tuvo su apogeo allá por los años 50 sigue aún vigente.[5]

Huevos revueltos: La feria La Salada se desarrolla en el conurbano sur, cerca de Puente de La Noria. Si bien está en una zona históricamente de bajos recursos, hoy en día mueve más dinero que muchos shopping centers capitalinos juntos y despliega una logística que muchas municipalidades envidiarían. Al mismo tiempo, expande su modelo de urbanidad a través de las saladitas que se desarrollan en las grandes estaciones de transferencia de bienes y personas de Constitución, Once y Retiro, invirtiendo así los flujos y el modelo hegemónico centro – periferia[6]. La extensión de este modelo generaría el pasaje a un campo más o menos indiferenciado de rur-urbanidad[7].

II: los performers K

El caso de las discusiones generadas por el nuevo sistema de retenciones agrarias móviles que el gobierno aún intenta implementar desencadenó, entre muchas otras cosas, el enfrentamiento entre “el gobierno” y “el campo”, y la consecuente oportunidad para reinventar escenarios de representación de cara a la discusión de las medidas en el Congreso. Para esa ocasión, sectores del campo anunciaron su presencia en la Plaza de los dos Congresos, pero fueron anticipados por sectores oficialistas no-oficiales que instalaron sus propias carpas, en sectores más privilegiados de la plaza. En respuesta, “los del campo” contestaron con un gran toro inflable, al que apodaron “Alfredito” en alusión a Alfredo De Angeli, líder del movimiento agrario[8]. En una escalada de representacionismo testosterónico, media docena de muchachos K se disfrazaron de gigantes huevos[9] (otro producto agrario) que, por si hiciera falta aclararlo, portaban carteles que afirmaban: “Acá están los huevos” [10].

La presencia de los nuevos dispositivos de representación se mantuvo hasta último momento, “velando” por el correcto desempeño de los Representantes. La proliferación de pantallas gigantes, carpas y muñecos inflables solo demuestra, una vez más, cierta insuficiencia de representación democrática “formal”. Los representantes no representan a los representados, se representan a ellos mismos, en un doble juego performático, por dentro y por fuera del edificio/ sistema parlamentario. “Según Benjamin, en la selección de líderes políticos que se da en el Parlamento, el líder seleccionado es el mejor performer. Y el mejor performer es el tipo que mejor da en Cámara, porque es tan representativo que está representando también en el sentido teatral del término. El discurso del líder se dirige a un auditorio ilimitado, ubicado fuera del recinto parlamentario. El habla para la televisión.”[11] Siendo entonces que “la política quedó reducida básicamente a la administración pública de las imágenes”[12], hacen falta nuevas escenas de representación, y de aleccionamiento político ejercidas por y para no-expertos.

III: “La arquitectura y la política comparten la manía de querer unir en grandes formas lo disgregado”[13]

Entre el desayuno opíparo del británico Price y el ayuno y des-velo por el debate de las retenciones agrarias se despliegan estrategias de didáctica y alineamiento político. ¿Cómo explicar procesos urbanos para no arquitectos, como en una fábula o cuento infantil? ¿Cómo exponer modelos político – urbanos para su comprensión y aceptación masiva? ¿Cómo asegurarse una eficaz representación frente a sistemas que se muestran insuficientes? A través del uso de imágenes – metáfora, un flemático académico sostiene que “una ciudad es como un huevo” y el mensaje que puede leerse, demasiado literalmente, a ambos lados de la disputa retencionaria es que “para gobernar una ciudad (y un país) hacen falta huevos”[14]. Con distintas palabras, estilos y contextos, ambas escenas se muestran como intentos totalizadores de conceptos que piden un desmenuzamiento y análisis detallado.










[1] Cedric Price, Re: CP. 2003, Basel, Suiza. Ed. Birkhauser. Nótese el juego de palabras en el título del libro que combina el apócope de respuesta, “Re” y las iniciales de Cedric Price “C.P.” con la palabra inglesa “recipe”, receta de comida.

[2] Esta cita ha sido guionada.

[3] Ver Mario L. Tercco, Génesis de torre country en Revista digital Café de las ciudades n° 34, agosto de 2005, http://www.cafedelasciudades.com.ar/tendencias_34.htm; y del mismo autor: Los deseos imaginarios del comprador de Torre Country también en Revista digital Café de las ciudades N° 33, julio de 2005, http://www.cafedelasciudades.com.ar/tendencias_33_1.htm

[4] Marcelo Corti, en mail 16 de Julio de 2007.”Yo estoy en desacuerdo con comparar a los barrios cerrados con ciudades medievales amuralladas, porque éstas incluían en su interior todas las funciones y clases urbanas, incluso disponían de sitios abiertos donde se cultivaba en caso de sitio externo, para asegurar el aprovisionamiento de comida: en esos mismos sitios acampaban los campesinos en tales casos para su defensa. Los muros de los barrios cerrados, en cambio, son excluyentes de funciones y de clases sociales, todo lo contrario de una ciudad medieval. Yo creo que un buen ejemplo de ciudad "huevo duro" sería justamente el centro de Buenos Aires, o en la actualidad, el espacio entre la General Paz y las costas. No es exactamente un caso de amurallamiento (que de todas maneras, tampoco se encuentra hoy en estado puro en casi ningún lugar), pero sí de compacidad urbana, que es lo que me parece que quiere significar Price. Los barrios cerrados tienen sus muros, pero no tienen complejidad funcional ni social. De hecho, a mi juicio son claramente parte del huevo revuelto. Quizás Nordelta pueda asemejarse, por incluir zonas comerciales y educativas, pero muy lejos de la complejidad urbana tradicional, y ni hablar de la social.

[5] Ver “Centralidades de El Conurbano Bonaerense, relevamiento y análisis”, capítulo a cargo de Artemio Abba, informe a cargo de Garay y Magariños, 1994, CONAMBA.

[6] Ver Tu Parte Salada, “Experimento y logística” en Revista Summa+ n° 95, Buenos Aires, Agosto de 2008. Pgs. 68 a 71.

[7] Ver Guillermo Tella, “Un crack en la ciudad”. Buenos Aires, 2007, editorial nobuKo

[8] Se recomienda el seguimiento de la noticia en los distintos medios: http://www.larazon.com.ar/notas/2008/06/25/01701907.html

http://www.clarin.com/diario/2008/07/11/elpais/p-01712598.htm
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1030945&high=toro

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-107914-2008-07-16.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-106710-2008-06-26.html

http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=7646

[9] http://www.rosario3.com/noticias/enserio/noticias.aspx?idNot=32809

[10] Ver Michel Foucault, “Esto no es una pipa: ensayo sobre Magritte”. Editorial Anagrama, 1997

[11] José Fernández Vega: “Representación / estrategia / casillero”. Entrada del 28 de Marzo de 2007 en www.glosariodeurbanidad.blogspot.com, desgrabación de la charla que diera el jueves 31 de agosto de 2006 en la Fundación Start invitado por el Club de Arquitectura. Una versión corta puede encontrarse en Revista Ur arquitectura N°2, pg.33 y 34,”La palabra urbanidad” (por El club de arquitectura). Buenos Aires, noviembre de 2007

[12] Rafael Spregelburg: “Separar la apariencia de la realidad es difícil”, en revista ramona n° 62, julio de 2006. pgs. 35 a 40. (Segunda parte del Glosario de urbanidad del Club de arquitectura)

[13] Claudio Docampo: “Polémica en el parlamento, conversación en ausencia”, en Revista Ur arquitectura n° 2 pgs. 76 a 85. Buenos Aires, noviembre de 2007

[14] Al cierre de la edición (17 de julio) el parlamento, a través del histórico desempate de Julio Cobos, presidente del Senado y vice-presidente y compañero de fórmula de Cristina K., había rechazado las medidas propuestas por el gobierno. El desenlace del conflicto es aún imprevisible.

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